TANKE P.A.P.I. una película de Rubén Plataneo

Con ANIBAL BRIZUELA
Fabiana Imola, Martín Rodríguez
Personal y Habitantes de la Colonia Neuropsiquiátrica de Oliveros
ROSARIO. ARGENTINA 

AGRADECEMOS A TODO EL PUBLICO SUS BUENISIMOS COMENTARIOS en las funciones realizadas en la ciudad de Rosario, Argentina, en octubre pasado, y en el FESTIVAL DE TRIESTE, italia. Y Felicitamos a nuestro Protagonista: Aníbal Brizuela, cuyas obras se están exponiendo con todo éxito en la Galeria Christian Berst en París. También se proyectará allí Tanke PAPI .

Esperamos ahora recorrer la provincia y el país con nuestra película, empezando por una gran proyección en la Colonia de Oliveros!!.

DAVID OUBIÑA Sobre Tanke P.A.P.I

Un hombre viaja desde la Colonia Psiquiátrica de Oliveros hasta ArteBA, desde la oscuridad a las luces, desde la soledad al bullicio, desde el anonimato al reconocimiento. Y después regresa al lugar de donde vino, tranquilamente, como si el viaje no lo hubiera alterado. Es Aníbal Brizuela. No parece preocuparle el reconocimiento ni el dinero. No piensa en hacer honor a la belleza sino, más bien, en cumplir con su misión: debe comunicar un mensaje a los hombres. Dibuja. Dibuja todo el tiempo con sus biromes de colores. Algunos críticos han intentado establecer su genealogía estética: Art Brut, Dadá, Conceptualismo. Pero quizás, tal como muestra el film Tanke P.A.P.I., se trata simplemente de Arte Bic.

La soledad, la locura, el arte, la necesidad de comunicación son nociones cuyo significado es puesto en crisis por la película de Plataneo. La figura de Aníbal es el punto de condensación donde todos esos sentidos son puestos en trance y se vuelven inestables, descolocados. Es que Aníbal es alguien fuera de lugar: nunca está donde se lo busca. La inteligencia de la cámara consiste en advertir de manera instantánea esos desplazamientos: adopta una presencia discreta, se deja llevar por el personaje y logra catalizar esas oscilaciones hacia las que Aníbal (voluntaria o involuntariamente) nos arrastra. Lo notable de la película es que, sin abandonar nunca a este personaje singular e impenetrable, consigue proyectar los acertijos sobre nosotros. Más que individuos, filma relaciones. “Me interesó –afirma el cineasta– explorar a través de un personaje extremo y rico en paradojas, los intersticios de la necesidad expresiva. En el contraste entre un personaje que se expresa casi desaforadamente y la cultura como expresión institucionalizada, siguen habiendo personas, discursos, conflictos”.

Rubén Plataneo es un cineasta riguroso, de una lucidez implacable. Su cámara persigue a los personajes de manera obsesiva, perseverante, incansable. Pero la mirada es siempre entrañable y su curiosidad está animada por la solidaridad y el afecto. Por eso el film consigue lo que busca sin engaños ni trampas. ¿Pero que es lo que busca el film? La fórmula es sencilla: proporcionar las condiciones favorables para que las cosas se abran ante nosotros y revelen eso que antes ocultaban. O incluso: para que las cosas se abran ante nosotros y revelen eso que antes no sabían que estaban ocultando. Plataneo tiene ese don que suele visitar a los artistas y a los piratas: sabe cavar y cavar para encontrar películas escondidas en las playas más recónditas. Pero si es un verdadero cineasta (y no un pirata) es porque, al regresar del viaje, tiene la generosidad de compartir sus tesoros con nosotros.

David Oubiña